miércoles, 30 de enero de 2008

Sucesos...


La mirada pide promesas
que las manos no pueden cumplir..
el suave y débil tacto
busca un lugar donde esconderse
para esperar que calme la lluvia..

Un árbol cae de espaldas al suelo
que deja mil hojas esparcidas..
la raíz intenta aferrase
a una vieja tubería
que atraviesa el jardín...

Una gaviota se ha perdido
en un lejano mar...
pequeñas olas guían su vuelo
hacia el norte que contradice
el sur que señala la marejada...

Un zapato roto ha perdido
el brillo en el camino..
el viento sopla fuerte
y quizás pueda hacerlo volar
sin poder gastar su delgada suela..

Al esquimal lo han abandonado
en medio de la nada..
su piel se hace escarcha
entre los bloques hielo
que han perdido calor...

7 comentarios:

PROSÓDICA dijo...

Puchis le gané a Aida!! jajaj.

Tal vez...tal vez logre ser asi, pero sino, igual quedará lo vivido a fin de cuentas,no?.

Abrazos de oso polar.

A n d a l u z z dijo...

Nunca dejes de brillar...
Saludos..

Anónimo dijo...

Las promesas quedan en pie de ese arbol que solo desea llegue el otoño para poder el viento hacer volar todas sus hojas y cubrirse de verde en primavera...
Una gaviota que no tiene mas cielo que la direccion del faro y el faro aun no esta encendido...
Escondido en la tristeza de no poder detener el frio que cala la piel, pero comprendiendo que el invierno pasara y sobrevivira...abandonado, perdido...pero jamas sin brillo,el brillo de tus textos es el calor que necesita para seguir!!
Bellisimo Alex !!!
Felicidades oso polar jejeje!!

satira dijo...

un poco de desesperanza y desabandono... el onjeto de la vida en una manera tan paralela...


saty : 9

Felipe Sérvulo dijo...

Me gusta tu poesía. Volveré por aquí.
Abrazos.

A n d a l u z z dijo...

me parece una forma de llegar a el alma de una hermosa mujer y declararle amor con un suave beso.-
saludos

Silvia Teresa dijo...

Hola Allek, pues, como dejaste la puerta entreabierta, me he colado vampíricamente hasta tu caja de zapatos para dejarte una caricia en lo poco tuyo que no ha sido tan acariciado y un beso de mariposa, con el ojo del alma que me queda, porque ten fe de que aunque la mirada no cumpla como las manos, algunas veces se queda fija en el alma.